Depilación Laser

La eliminación del vello corporal no deseado es una cuestión estética de gran importancia para muchas mujeres y cada vez para un mayor número de hombres. El afeitado, la cera y las cremas depilatorias son los métodos tradicionales más utilizados para la eliminación del vello no deseado aunque tienen el gran inconveniente de que el pelo vuelve a salir al poco tiempo por lo que deben repetirse con bastante regularidad.

Una alternativa a los métodos tradicionales es la depilación eléctrica aunque tiene la inconveniencia de que es una técnica invasiva, dolorosa y lenta que en ocasiones puede producir pequeñas cicatrices antiestéticas, reacciones alérgicas y otros efectos no deseados.

La eliminación del vello mediante láser es, frente a las alternativas anteriormente descritas, el método de eliminación del vello más rápido y seguro que además deja los poros y los tejidos de la piel intactos. Además permite la eliminación del vello de todas las partes del cuerpo incluyendo el mentón, el labio superior, mejillas, orejas, nariz, frente, cuello, axilas, brazos, tórax, aureolas, espalda, línea alba, ingles y piernas…

El láser no sólo se utiliza para cuidado estético también es muy útil en tratamientos de eliminación de vello no deseado originado por determinadas enfermedades (por ejemplo hirsutismo) o por efectos secundarios por uso de algunos medicamentos.

Una gran ventaja de la depilación con láser es que se realiza de forma ambulatoria y no necesita anestesia. Únicamente se aplica un spray de gas frío antes de cada impacto sobre la zona a tratar para evitar posibles molestias que, en todo caso, serán leves.

Las sesiones de depilación con láser se realizan con un intervalo de tiempo de un mes y medio entre cada una de ellas y los resultados son visibles al poco de iniciarse el tratamiento ya que el paciente puede ver como cada vez crece menos vello, más débil y más claro. En la mayoría de los casos se consigue una depilación superior al 90% y de larga duración.