Skin Thightening

El tratamiento de radiofrecuencia consigue rejuvenecer la piel a través de la acción del calor. Esta sensación es producida por la energía que la radiofrecuencia ejerce sobre el colágeno de las capas más profundas de la piel. Dicho calor consigue de forma inmediata el estiramiento del tejido cutáneo reduciendo los signos del envejecimiento facial al dejar la piel más tersa, sobre todo en la región de las mejillas, línea de la mandíbula y cuello.

La radiofrecuencia provoca el calentamiento del tejido graso a una temperatura entre 55-62 ºC incrementando la estimulación del sistema linfático y arteriovenoso de dicho tejido. Asimismo, se produce un calentamiento a nivel cutáneo por difusión del calor, mejorando la calidad de la piel y estimulando la colagénesis.

La colagénesis tiene lugar gracias a la formación de las moléculas HSP 47 o “proteínas de choque térmico” que son sintetizadas ante el estímulo de la radiofrecuencia y cuya principal consecuencia es el incremento de la vascularización, en el tejido afecto de celulitis, permitiendo mejorar el metabolismo de las células.

La radiofrecuencia es un sistema de tratamiento muy seguro, eficaz y sin efectos secundarios puesto que el calor generado no afecta al organismo al ser muy superficial. Durante la aplicación del tratamiento el paciente puede notar una breve sensación de calor, pero en ningún caso llega a ser molesta.

Los resultados de este tipo de tratamiento son, en la mayoría de los casos, muy satisfactorios ya que se consigue una consolidada mejora de la flacidez y tersura facial pero de una forma progresiva sin que note un cambio de imagen inmediato.